Esto que vais a leer no me lo he mirado ni una vez, está tal y como ha salido. Os pido perdón, pero necesitaba sacarlo.
SEC.1.INT DIA.QUIRÓFANO
YO:
¿Y dónde vas a pinchar’
DOC:
A 3,5mm entelo blanco y lo de color conretamente
YO:
Ah…. Vale…
MI VOZ INTERIOR:
¿Y cómo narices va a calcular eso? En fin, respira y confía en él.
SEC.2.INT DIA. CONSULTA
YO:
… si, bueno… parece que me veo un poco la axila derecha. Creo…. Y… Parece que intuyo si tengo a alguien a mi derecha. Pero nada es concreto, quizás es mi voluntad para volver a ver lo de antes…
DOC:
Si ves diferencias, por pequeñas que sean es que las hay. Seguiremos el tratamiento y luego intentaremos operar
YO:
¿Operar?, ¿Eso que, para mi ojo, tiene tanto riesgo a un desprendimiento de retina?
DOC:
SI
MI VOZ INTERIOR:
Me cago, me cago… me cago….
YO:
Resulta que lo que viene a ser mi patología ocular es que tengo la retina arrugada y desplazada, es decir, desprendida. Ahora se le añade que tengo un desprendimiento exudativo; lo que significa que tengo fugas de líquido. Como bien explica mi doctor: Tengo las tuberías que pierden líquido, y el papel de la pared que las cubre se ha empapado y estropeado. ¿Las consecuencias reales de todo esto? Que el ojo derecho que usaba para todo, para leer y para…. Todo, ya no me sirve para nada. Ahora tiro de ojo izquierdo, ha llegado su hora de salir del banquillo, sus minutos de gloria, y van a durar más de lo que esperaba.
DOC:
Te puede mejorar la visión periférica, recuperar un poco… pero no creo que vuelvas a leer con ese ojo…. Al no usarlo pierde su funcionalidad
YO:
Bueno, pero habrá algo que pueda hacer. Es como este esguince que tengo en el pie: está tonto, pero voy al fisio y lo estamos recuperando.
DOC:
Lamentablemente, no existe la fisioterapia ocular…
MI VOZ INTERIOR:
Este buen hombre no sabe con quién está hablando, ¿Qué no voy a PODER volver a leer con ese ojo? Eso ya lo veremos, y nunca mejor dicho, pienso hacer para volver a leer con ese ojo… A mi nadie me dice que NO PUEDO.
La cuestión es que desprenderse de algo siempre cuesta, y más si le tienes tanto apego y dependencia como yo de mi ojo. Ya sé que dicen que la dependencia no es buena, pero que queréis que os diga, yo con mi ojo tengo una relación así de insana” A él le da igual irse por su cuenta, ¡pero yo no sé vivir sin él!
Y todo este rollo de hoy, entre la tragedia y la comedia: la tragicomedia, no es más que uno de mis desahogos terapéuticos. Porque ahora necesito eso, y seguramente muchas cosa más.
Que soy valiente dicen todos, y que soy fuerte dicen la mayoría. Quizás lo sea, y lo soy porque voy a afrontarme a todo esto con todo lo que tengo, pero el miedo a no salir ganando de esta ataca directamente a todos mis sentidos.
La suerte de esto es que me pilla en un momento dulce de mi vida: descubriendo mi independencia, en una fase de crecimiento personal, y con gente cercana a la que puedo pedir consuelo; (ahora que estoy aprendiendo a hacerlo), con la que puedo mostrarme frágil, (ahora que estoy entendiendo que puedo serlo), y a compartir mis dudas y mis miedos, (ahora que sé que soy capaz de hacerlo).
Me tomo esto como un reto más; ya sé que no pasa nada, no me voy a morir de eso, y hay cosas más graves en el mundo, no voy a pondere a dramatizar. Simplemente es aceptar que mi realidad está cambiando, que vienen unos meses complicados, y que a hora más que nunca, hay que sacar la mejor de mis sonrisas, y sacarla de lo más profundo de mí.